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¿Has utilizado algún filtro en tus últimas publicaciones de TikTok, Instagram o Facebook? ¡Ten cuidado! El uso de filtros embellecedores cada vez está más extendido. Por ejemplo, el Bold Glamour de TikTok ha sido utilizado por más de 16 millones de personas desde que se lanzó en febrero de 2022. Aunque puede parecer algo banal, estas prácticas pueden afectar gravemente a la salud física y mental.
¿De qué filtros habláis? Se trata de los filtros que cambian tu rostro y tu cuerpo, mostrándote mucho más rejuvenecido/a y con un aspecto impecable. ¿Cuál es el problema? Que muchas personas acuden a las clínicas estéticas con una nueva imagen irreal de sí mismo/as en la cabeza. Llegan con una imagen de ellos/as mismos/as con el filtro y pretenden que el/la médico les consiga ese aspecto.
Estos filtros que usan las redes sociales están diseñados a la perfección. Si mueves la cara, el filtro no desaparece o se descuadra, si alguien entra en el plano de la cámara, tampoco ocurre nada. De esta manera, estos filtros te permiten verte perfecto/a en cualquier momento. Muchas personas solo suben contenido a sus redes sociales con estos filtros, llegando a odiarse cuando se ven en el espejo sin filtro.
El primer peligro de filtros como el Bold Glamour de TikTok es que las personas acuden a las clínicas estéticas con una idea clara de qué aspectos quieren cambiar de su cara. Algunos ya comentan directamente que se quieren aumentar los labios o subir los pómulos. Otros piden operaciones imposibles como cambiar de posición su nariz o sus ojos.
Estos filtros distorsionan la realidad de las personas al completo, ya que pasan a verse con unas facciones que no son suyas. Traspasan la realidad y entran de lleno en la fantasía. Estos filtros provocan lo que se denomina como dismorfia corporal, que básicamente consiste en un trastorno mental caracterizado por la obsesión con imperfecciones físicas imaginadas, que no existen.
¿Pero cómo no te vas a creer imperfecto cuando el filtro te presenta impecable? Te quita arrugas, pómulos hundidos, ojeras, poros abiertos, mentón flácido, ojos sin brillo, pestañas ralas. El problema radica en que muchas personas pasan un tiempo excesivo dentro de las redes, subiendo contenido y estando en contacto con esta falsa versión de sí mismos. Cuando salen de ahí, la realidad les parece muy frustrante.
Los filtros como el Bold Glamour de TikTok utilizan una inteligencia artificial precisa, real y verosímil. En unos segundos son capaces de poner ante ti tu mejor versión, sin ningún tipo de fallo. ¿Pero cómo lo hace? Básicamente utiliza la tecnología Generative Adversarial Network (GAN’s) que se encarga de comparar cada rostro con un base de datos infinita de caras.
Después entra en juego otra tecnología de machine learning, que trabaja para darte la mejor versión de tu rostro. La versión final, la que tú ves, es tan perfecta que se hace adictiva. Simplemente no puedes parar de usar estos filtros. Por ejemplo y según datos de Snapchat, más del 90 % de las personas jóvenes en Estados Unidos usan filtros de realidad aumentada.
¿A qué edad se empiezan a usar estos filtros? A los 13 años, muchos/as jóvenes ya emplean estos filtros para verse de otra manera. ¿Cómo puede influir este filtro a una edad tan temprana? Disminuyendo la autoestima de los/as adolescentes, ya que provocan un distanciamiento entre la autopercepción y la imagen filtrada.
Como es normal, cuando tienes una percepción negativa de ti mismo y anhelas un aspecto inalcanzable, pueden aparecer síntomas depresivos: insatisfacción corporal, obsesión por compararse y juzgarse y una baja autoestima. Y es que ya no es solo el uso excesivo de filtros, si no que al caer en la comparación comienzas a ver a similares con el mismo filtro.
Por otro lado, estamos acostumbrados a que en las redes sociales sea obligatorio compartir momentos inigualables, únicos y felices. Por ello, muchos/as jóvenes se ven en la obligación de mostrarse felices, activos e interesantes. Esta presión se encadena en una necesidad de crear contenido de forma continua. Y para mostrarse bien, no hay nada mejor que usar filtros embellecedores.
En definitiva, estos filtros populares en redes sociales no solo pueden afectar a la salud física de las personas, que buscan someterse a cirugías estéticas, sino que también pueden caer en depresión o en crisis de ansiedad. Y es que tenemos unas expectativas realmente altas, editando cada imagen que subimos a las redes sociales y autocosificándonos.
¿Qué hace TikTok ante la popularidad de filtros embellecedores como Bold Glamour. Básicamente, piden a los creadores de contenido que marquen claramente que contenidos usan uno de estos filtros. En países como Francia ya es obligatorio, teniendo que comunicar el uso de filtros de embellecimiento.
Estas acciones son realmente positivas porque permiten a los usuarios ver que dicho/a influencer no ha subido una imagen real al 100 % de sí mismo/a, sino que ha usado uno de estos filtros embellecedores. Al menos se tendrá la consciencia de cuándo se usan y cuándo no.
¿Qué medidas se tendrían que tomar en relación a estos filtros embellecedores? ¿Piensas que se debería ser más restrictivo con el uso de estos filtros? Sin duda alguna, estas preguntas tienen un alto componente ético que depende de varios aspectos. Aun así, la salud mental de los/as jóvenes debería de ser un aspecto innegociable, por lo que se debería de premiar a las personas que se muestran al natural, tal y como son.
Potenciar los buenos comportamientos e intentar limitar las prácticas perjudiciales para la salud de las personas.
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