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En la antigua Roma, existía un sirviente del César que probaba antes que él los alimentos por miedo a que hubiese sido envenenado por sus muchos enemigos. En la actualidad, ser especialista en seguridad alimentaria es completamente diferente y solo entraña un único riesgo: convertirte en un profesional cualificado.
La presión normativa y por parte de unos consumidores cada vez más exigentes con la seguridad de los alimentos y su composición ha impulsado a que las empresas alimentarias lleven a cabo actuaciones que minimicen al máximo los riesgos alimentarios. Esto ha propiciado la necesidad de contar en los organigramas empresariales de este sector con la figura de un especialista en seguridad alimentaria.
El objetivo de la seguridad alimentaria es, según la FAO, el de conseguir que todas las personas en todo momento tengan acceso físico y económico a los alimentos, que estos además sean nutritivos y su consumo sea seguro. De esta forma, se podrán saciar las necesidades de alimento conforme a las preferencias de los consumidores y con la meta de conseguir una vida saludable.
Ahora bien, conforme a esta definición, cabe realizar una distinción entre países desarrollados y en vías de desarrollo. En el primer caso, la seguridad alimentaria tiene un sentido en cuanto a garantizar una producción y conservación de alimentos adecuada para conseguir que sean aptos para el consumo por parte de las personas. En cambio, en los países en vías de desarrollo, se debe sumar a este enfoque un esfuerzo por mejorar el derecho al acceso al alimento como medida de garantía de la subsistencia de las personas.
Curso de higiene y seguridad alimentaria
En los términos acuñados por la FAO, la seguridad alimentaria se produce cuando se dan los condicionantes de disponibilidad, estabilidad, acceso y consumo, y para ello, se debe llevar a cabo un análisis de la inocuidad de los alimentos que producen las empresas alimentarias.
La figura del especialista en seguridad alimentaria en este sector aglutina las labores de prevención del riesgo, análisis, control y gestión, con el objetivo de garantizar la inexistencia o el mínimo riesgo posible de los alimentos en la salud de los consumidores. Con base en su operativa y funcionalidad, forman parte de los departamentos de gestión de la calidad y la seguridad dentro de los organigramas empresariales.
Se requiere abordar la labor del especialista en seguridad alimentaria desde una triple perspectiva. En primer lugar, como experto en la legislación vigente en materia de calidad y seguridad alimentaria; en segundo lugar, como gestor de la seguridad alimentaria; y en tercer lugar, como especialista en calidad alimentaria.
A estas funciones, pueden sumarse otras relacionadas con la microbiología de los alimentos. En este aspecto llevará a cabo pruebas analíticas, realizar labores de muestreo, analizar los resultados o controlar, en el caso de que se apliquen microorganismos en la elaboración de un producto, que estos sean los acertados.
¿Quieres conocer en qué consiste el día a día del experto en seguridad alimentaria? ¡Te contamos cuáles son las funciones principales que desempeña! ¿Nos acompañas?
El sector del control, vigilancia y seguridad alimentaria está creciendo a pasos agigantados gracias al culto al cuerpo. La sociedad está cada vez más concienciada de la importancia que tiene, ya que los alimentos de mala calidad pueden ser muy perjudiciales para la salud corporal y mental. Por este motivo, las empresas alimentarias están apostando por auténticos profesionales bien formados. La formación en calidad y seguridad alimentaria es vital para ocupar puestos como:
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